Evolución de la escultura griega
La escultura griega arcaica (600-480 a. C.) nace de la asimilación por parte del pueblo griego de los cánones estéticos de la escultura oriental. Sin embargo, desde el principio los griegos pusieron su mirada con mayor fijación en la belleza formal que sus colegas orientales. Dos tipos genéricos dominarán la escultura griega arcaica: el atleta desnudo o kouros y la mujer vestida o kore.
Los kouroi eran estatuas funerarias o votivas que conmemoraban, reencarnaban de hecho, a hombres que habían muerto jóvenes y que se pensaba que tenían una existencia de ultratumba como héroes. Estas estatuas, tanto masculinas como femeninas eran exvotos conmemorativos asociados a fines religiosos. Los kouroi son el tipo escultórico que crearon los griegos para representar el ideal de belleza masculina.
Obedecen a la ley de la frontalidad, que se basa en que la línea que pasa entre las cejas, nariz y ombligo, debe dividir el cuerpo en dos partes iguales y exactamente contrapesada; presentan los brazos caídos a lo largo del cuerpo y manos cerradas y pegadas a los muslos; cabeza cúbica adornada por una melena larga y maciza. Su actitud más corriente es la de marchar, avanzando la pierna izquierda. Se representa siempre con el cuerpo desnudo y carente de musculatura. La figura no deja de evocar lo que fue antes de ser tallada: un bloque de mármol. Incapaz de dar la justa expresión al rostro, el escultor arquea los labios hacia arriba, dando lugar a la llamada “sonrisa arcaica”, tan típica de este período. Ejemplos típicos de kouroi son los gemelos Cleobis y Bitón (hacia 600 a. C.) y el kouros de Anavysos (530 a. C.).
Destacan también dos esculturas encontradas en la acrópolis de Atenas que no son kouroi en sentido estricto: el Moscóforo (570 a. C.) y el Jinete Rampin (560 a. C.). El primero es un joven que porta un ternero sobre sus hombros y en él se observa un mayor tratamiento anatómico. El Jinete Rampin es la estatua ecuestre más antigua conocida en Grecia y está realizado en mármol.